
Nuestra historia,
Comienza en 2015, en el zaguán de la abuela, liderado por Javier Flores y motivados por una sola idea: honrar nuestras raíces en El Salvador y su historia cafetalera.
Durante los primeros años nos dedicamos a experimentar, aprender y conocer el café desde su origen. Suplíamos con una tostadora de muestras para amigos y familiares mientras recorríamos fincas, conversando con produc
tores, y viendo de primera mano cómo el fruto de una planta se transforma en algo que puede mover al mundo.
Esta búsqueda de diferentes granos nos llevo a conocer personas increíbles, que nos ayudaron a comprender la importancia de ser un puente entre la planta y nuestros clientes.
Ejecutamos conceptos móviles y creamos espacios para compartir los cafés que llegaban a nuestras manos. La suma de estas experiencias nos ayudó a ganar el Tercer lugar en la Competencia de Barismo de El Salvador en 2019.
Ese logro nos avivó la pasión por preparar bien el café para compartirlo e intensificó el respeto por la planta y el trabajo de cada uno de los involucrados.
2020 nos forzó a tomar una pausa de todo, pero nos regaló una mejor perspectiva y tiempo para solidificar nuestra misión.
En 2024, doblamos nuestra apuesta por Overdose Coffee, y establecemos nuestra tostaduria de café en Santa Tecla, en donde planeamos ejecutar nuestra misión día a día y continuar construyendo el proyecto.
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Misión
Crear experiencias memorables a través del café, tostado con maestría, preparado con dedicación y servido con un compromiso real hacia cada eslabón de la cadena de café.
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Visión
Consolidarnos como una empresa referente en la industria de café de El Salvador, comprometida con el desarrollo de sus comunidades, y reconocida por la calidad de nuestros productos, servicios y cultura.